Presenta diferentes capas que contienen células, tejido de defensa y glándulas secretoras de mucina (que forman la capa interna de la película lagrimal).
Figura 1
La conjuntivitis alérgica es la inflamación de la conjuntiva por un agente externo (alergeno). Entre los más frecuentes están: los ácaros del polvo, pelos y descamación de animales domésticos, cosméticos que se aplican en la piel de los párpados o antibióticos (ej. penicilina, sulfonamidas, estreptomicina).
Esta conjuntivitis puede presentarse sola o acompañada de otras enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica, eczema o bronquitis asmática.
Se desenacadena al tomar contacto los alergenos con la superficie conjuntival y comenzar una respuesta inflamatoria que activa ciertas células (eosinófilos, neutrófilos y mastocitos) y provoca la liberación de sustancias inflamatorias (histamina, proteasas entre otras) que son las responsables de los síntomas.
Cómo se diagnostica:
- Por su síntoma principal: el picor y la exploración oftalmológica: vasos conjuntivales dilatados, papilas (sobreelevaciones de la mucosa palpebral), queratitis (úlceras corneales puntiformes) y aumento de secreción acuosa.
- Con pruebas complementarias que ayudan a confirmar el diagnóstico y descubrir el agente causante:
- Frotis conjuntival: aumento de eosinófilos.
- Estudio de la lágrima: aumento de la IgE.
- Análisis completo: aumento de eosinófilos e IgE.
- Pruebas cutáneas: reproduciendo su efecto en la piel.
- Prick test: para las pruebas de alergia (realizada por alergista).
Sus Síntomas son:
- Picor (es el más frecuente)
- Ardor
- Ojo rojo
- Lagrimeo
- Inflamación (edema) de párpados
- Fotofobia
- Sensación de cuerpo extraño
Esos síntomas se pueden presentar de forma estacional (en algunos meses) o perenne (todo el año).
Su tratamiento:
Como primer medida hay que evitar los alergenos.
Gotas:
- Corticoides: administrados frecuentemente por un lapso de 7-10 días (no más). En pacientes en los que no se pueden dar corticoides se pueden utilizar inhibidores de la ciclosporina.
- Antihistamínicos: una o dos veces por día.
Climatoterapia:
- Compresas frías y mejora del ambiente con aire acondicionado o cambio a clima seco y fresco.
Oral:
Antihistamínicos: (ej. loratadina) una vez por día.
En caso de presentarse acompañado de úlcera de córnea se deberá administrar ungüento antibiótico y corticoide y terapia con oclusión.
Por lo anteriormente explicado, si el paciente presenta estos síntomas debe acudir a su Médico Oftalmólogo de confianza.
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